El hombro de nadador u «hombro de nadador» es un problema común entre los nadadores y suele manifestarse como síndrome de conflicto del manguito rotador y tendinopatía. El manguito rotador está formado por cuatro músculos y tendones que rodean la articulación del hombro. Estos músculos - supraespinoso, subespinoso, redondo menor y subescapular
- intervienen especialmente en los movimientos de rotación del brazo y en la estabilidad de la articulación.
Este trastorno surge del movimiento repetitivo del brazo por encima de la cabeza, típico de los balanceos del brazo, y puede causar inflamación y microtraumatismos a nivel de la articulación y el tendón.
Si no se trata adecuadamente, la afección puede empeorar hasta el punto de comprometer la movilidad y el rendimiento deportivo.
Por lo tanto, es esencial actuar con antelación con las medidas preventivas correctas y ser capaz de reconocer los primeros signos, como el dolor durante o después del entrenamiento, para intervenir inmediatamente con el diagnóstico y la rehabilitación correctos.
inmediatamente con el diagnóstico y la rehabilitación correctos.
Prevención y diagnóstico: la importancia de la ecografía
La prevención es el primer paso para evitar lesiones graves. Además de desarrollar una técnica de natación correcta, que permita una mejor distribución de la carga sobre músculos, tendones y articulaciones, es esencial realizar ejercicios de preparación específicos para mantener una buena movilidad del hombro y fortalecer los músculos estabilizadores de la escápula y los músculos del manguito de los rotadores.
escápula y los músculos del manguito de los rotadores. En caso de persistencia de los síntomas, se hace indispensable un examen médico con ecografía del hombro para evaluar con precisión la movilidad articular, la dinámica de los movimientos del hombro, la integridad de los tendones y la presencia de posibles lesiones o inflamaciones. Esta investigación diagnóstica permite planificar un tratamiento específico siempre bajo orientación médica y evitar el empeoramiento del problema.
Rehabilitación integral: nadar de nuevo sin dolor
La terapia principal para el hombro del nadador es generalmente el ejercicio guiado en un entorno de rehabilitación, que puede ser apoyado por técnicas manuales y terapias instrumentales para gestionar las primeras fases de la recuperación. En casos más complejos, pueden utilizarse tratamientos intervencionistas guiados por ultrasonidos, especialmente con antiinflamatorios para reducir el dolor y favorecer la curación. Para una solución eficaz y a largo plazo, es importante personalizar la vía de tratamiento en función del diagnóstico y de las necesidades específicas de cada deportista,
Dr. Marco Gastaldo
*El Dr. Marco Gastaldo es médico especialista en Medicina Física y de Rehabilitación, trabaja en el
centro médico Isokinetic de Turín y es experto en traumatología y rehabilitación deportiva,
ecografía y procedimientos intervencionistas guiados por ecografía.